Pensamientos que enferman

Alejandra Cattaneo

05 septiembre 2018

1 comentario

Casa EMOCIONES

Pensamientos que enferman

Pensamientos que enferman

Uno de los principales causantes de las enfermedades o de los problemas relacionales tienen que ver con la DISTORSIÓN DEL PENSAMIENTO.
Cada vez que pensamos sobre un evento, estamos generando una emoción, en función del tipo de sentimiento que te genere será más dolorosa o placentera.

Si nuestra tendencia es «negativa» es indiscutible que nos causará un dolor emocional, que se puede traducir como, frustración, enfado, impotencia, etc;¿cómo creéis que eso impacta en nuestro cuerpo?, si tengo un vaso de agua limpia y todos los días le voy agregando un grano de arena, algo minúsculo que no se ve ni se percibe siquiera, dirías, pues una mota de polvo no hace nada, pues dejemos ese vaso y lo comprobamos al tiempo, pues ya verás que no es tan clara el agua, o posiblemente una película de sedimentos está en el fondo.

De la misma manera actúan los pensamientos en el cuerpo.
Dependiendo la emoción que generes se va acumulando esa energía discordante en un un órgano, una arteria, un músculo, huesos, etc.

Esto lo puedes aceptar o no, pero si has llegado hasta Centro Bio Cuántico o al blog, es porque algo dentro de tí te dice que es momento de proba otra cosa y quizás la tarea de limpieza emocional no sea tan disparatada.

Aquí te damos una lista de situaciones o de tipos de pensamientos que contaminan o que generan energías discordantes que terminan ocasionando alguna dolencia.

FORMAS DE PENSAMIENTOS DISCORDANTES

Sueles irritarte cuando la gente no actúa de acuerdo a tus valores o creencias, posiblemente es porque crees que es la única forma de conseguir tu aprecio y el de los demás. El resultado es que te frustras, te deprimes o te irritas más contigo, no se trata de imponer tus criterios a los demás, para combatir tus exigencias tendrás que ser más flexible y tolerante. Las expresiones de ‘debería’, ‘tendría’, etc., es adecuado que las cambies por ‘preferiría’, ‘me gustaría’.

Es la actitud de negar problemas, errores o debilidades, básicamente es pensar “no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre nada”. En este caso hay que tomar conciencia de los sentimientos aunque causen dolor, para determinar lo que te importa realmente y lo que te afecta. Hazte estas preguntas para reconocerlo en ti y en los demás, esto te ayudará a resolver, superar o aceptar los problemas que negabas.

Esto es muy frecuente también, es un juicio muy a priori, es creer que sabemos lo que piensan los demás o que sabemos el porqué de sus comportamientos “esa está con él por el dinero”, “piensa que soy un inmaduro”, “tiene envidia de mí por mis éxitos”… Estas son meras opiniones basadas en hipótesis, no se puede hacer estas afirmaciones hasta tener evidencias confirmatorias. Duda antes de emitirlas, aprende a no juzgar con liviandad.

Pensar que todo lo que la gente hace o dice tiene que ver de alguna manera, para bien o para mal, con uno. Por ejemplo, si a un amigo lo vemos con mala cara pensamos que estará enfadado con nosotros por algún motivo, “algo le habré hecho”. Una madre que ve que su hijo no aprueba un examen, piensa que algún error habrá cometido en su educación. Prueba y comprueba que los comportamientos de los demás tienen algo que ver contigo. No se deben sacar conclusiones a no ser que tengamos evidencias claras y pruebas razonables.

“Es una mala persona”, “es un aburrido”, “es un triunfador”, esto es algo que se hace frecuentemente, globalizar una cualidad o defecto y asociarlo al conjunto o a la persona. No generalices, especifica tus opiniones: Ej: ‘a veces se comporta de manera tacaña’, ‘a veces es aburrido en el trato’, etc.

Es la tendencia a exagerar todo y esperar lo peor de las situaciones. Por ejemplo, un pequeño dolor de cabeza significa que esté apareciendo un cáncer. Con esta actitud sólo consigues generar ansiedad, preocupación, miedos. Aprende a evaluar objetivamente esos pensamientos, analiza las probabilidades reales de que eso ocurra.

Es una distorsión muy común, es vernos o ver a los demás de acuerdo a las emociones o estados de ánimo, “me siento poco atractivo”, “es que soy feo”. Cuando te sientas mal es una buena oportunidad para reflexionar sobre tu razonamiento emocional. Se objetivo y no te dejes influenciar por el estado de ánimo.

Es pensar que si ha ocurrido una vez se repetirá siempre, suele estar vinculado a las palabras, “nadie”, “nunca”, “siempre”, jamás”, “todos” o “ninguno”etc. Piensa en las excepciones de estos pensamientos y sobretodo ejercita un lenguaje nuevo, como ‘es posible’, ‘a veces’ o ‘a menudo’.

Si te identificas con algunos de estos patrones y no puedes resolverlo, nuestro equipo está encantado de ayudarte.

Un Comentario

  • Delphine dice:

    Me parece muy interesante como lo vais tratando y explicando. Creo, que el Ser Humano, y más aún en Occidente, tiende a ejecutar unos patrones ancestrales anclado en su cuerpo desde varias generaciones. Para limpiar esos hábitos, necesita primero la aceptación, la conciencia y las ganas de avanzar hacia un Ser cada vez Mejor. Creo que desgraciadamente, todos tenemos un poco de cada uno de esos ingredientes indicados en este artículo, allí un gran trabajo de crecimiento personal para limpiar nuestro karma y nutrir, cultivar el nuevo saneando Cuerpo y Alma. Mediante pranayamas, asanas, nutrición, meditación … Gracias por compartir. Muy lindo y especial saludo a Ale…extraño nuestras charlas….

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